Después de la reflexión del martes sobre los hetero cuerpo-escombro, los gays, los bomberos y toda la pesca, me veo en la obligación de escribir una segunda parte porque aunque este post estaba hecho desde la retranca y el gracejo, raras veces me enfoco en el físico para hacer humor.

La idea que quiero subrayar es el doble rasero que se utiliza para juzgar el cuerpo de los hombres y las mujeres.

Las mujeres tenemos mandatos asumidos desde la infancia y protocolos muy claros orientados a buscar la aprobación del género masculino. La que menos hace se depila las piernas y/o el toto, se quita el bigote y las cejas,  alguna vez va a la pelu, luego limpieza facial semanal,mascarilla, cremas y la santa hostia…

La pregunta del millón es: querido hombre heterosexual, ¿cuánto tiempo le dedicas al cuidado de tu cuerpo? Vosotros habitáis el mundo corporeo con bastante holgura porque vuestro mandato social de gustar al género femenino no es ni de lejos el que tenemos nosotras. Nosotras estamos entrenadas para mirarnos desde vuestros ojos y por ende empleamos infinitamente más tiempo en gustaros a vosotros que vosotros en gustarnos a nosotras.Habrá excepciones, siempre las hay, pero si algún señor de la sala quiere debatir este hecho le reto a que saque el cronómetro del tiempo empleado por él o por su chica, su hermana o su madre en el cuidado corporal.

La tolerancia con el exceso de kilos, de grasa, de arrugas ,de canas y de años es infinitamente menor en las mujeres que en los hombres.

Hay un doble rasero cuando hablamos de lo físico que es muuuy cabreante .

Pero demos un paso más y pensemos en la gordofobia que por supuesto está enfocada en las mujeres. ¿Tienes alguna duda? Pues mira el escalofriante trending topic de hace 3 días en Twiter #GordasNoPuedenSerFelices que mostró a millones de majaderos humillando a las mujeres a través de memes repulsivos y deleznables.

La frase no era GordOs no pueden ser felices a que no?

La pregunta que deberíamos hacernos es:

¿Qué porcentaje de parejas que conoces él está fofisano y ella lucha por estar dentro el canon? ¿La barriguita incipiente que le consientes a tu colega se la consientes a tu novia? ¿Hay tantos fofisanos por el mundo como fofisanas?

Apuesto a que el término fofisano lo inventó un tío heterosexual desde el humor y la autoindulgencia que le procuran sus privilegios.

Pues eso, vamos a darle una vueltita de tuerca a este temita, porque ya toca.

Las que tratamos de salirnos de estos preceptos y exigencias sociales hacemos un currazo brutal porque el mundo entero sigue estando orientado a que esta realidad no cambie nunca.

Pues eso.

Que estoy hasta el mismísimo coño.